Queque de Bayas y Yogurt

Mi esposo me había pedido que le haga este queque desde que lo vio en uno de mis libros de recetas, pero lo había postergado una y otra vez. Ahora que él salía de viaje decidí que era el momento de preparárselo con algunos pequeños cambios. El resultado fue este delicioso Queque de Bayas y Yogurt.

Lo grandioso, no se necesita batir, sólo mezclar y se puede hacer con las bayas congeladas. La receta es sólo con frambuesas, pero me quedaban muy poquitas en el congelador, así que le puse también arándanos.

Mi esposo no es de pedirme que le prepare recetas nuevas, la verdad es que es de las personas que si le gustó un postre entonces lo pedirá por toda la vida, una y otra vez, como el Queque de Naranja y Manzana, le encanta y siempre me lo pide.

Un día estaba revisando mi libro de Muffins de Williams-Somona y él se sentó a mi lado para darle también una mirada, en ese libro no sólo hay recetas de muffins, también hay de panes rápidos, que para nosotros podemos decir que son los queques que no se baten y se hacen en los moldes rectangulares de pan o de budín inglés, y también hay recetas de lo que se llama coffee cakes.

Este queque es uno de ellos, es un coffee cake, y cuando mi esposo lo vio sus ojos se abrieron y me pidió que se lo prepare, que le parecía una receta que prometía, creo que descubrió que le gustaban las frambuesas después de haber comido una y otra vez el Blondie de Frambuesas.

Pero lo cierto es que el tiempo se fue pasando y del coffee cake nada, hasta que me dijo que salía de viaje esta semana, entonces me dije a mí misma que ya era hora de hacerle su pedido.

Cuando revisé el congelador (ya no es tiempo de frambuesas) me di cuenta que mi reserva de frambuesas congeladas estaba prácticamente vacía y me quedaban muy pocas, no las suficientes para hacer este queque. Pero también me di cuenta que me quedaban varios arándanos y que quizás podía combinarlos para tener la cantidad que pedía la receta.

Otra cosa que me di cuenta es que no tenía sour cream, y la verdad es que salir al supermercado sólo por un pote de esa crema me daba mucha flojera, así que decidí usar yogurt, que eso sí tenía en el refrigerador. En verdad el cambio favorecía puesto que el yogurt es más ligero, pero me quedaba la duda si es que la grasa del sour cream era un ingrediente fundamental para que este queque salga con la humedad que debería, pero les digo que no hizo falta, con el yogurt quedó perfecto.

El queque tiene dos preparaciones, una es el crocante que va encima y la otra el queque en sí. Una novedad para mí fue preparar el crocante con mantequilla derretida, normalmente lo hago con mantequilla muy fría, así que esto me sacaba un poquito de esquema, igual lo hice aunque como pueden ver el resultado final no quedó como esperaba, es decir, el crocante por partes como que se derritió en el horno y se fundió quedando como una masa compacta y suave, en lugar de quedar como con grumos y crocante.

De acuerdo a la receta, para el crocante se debe mezclar la harina con el azúcar y ralladura de un limón.

Hay que derretir la mantequilla y con un tenedor mezclarla con los secos.

El resultado es una mezcla grumosa. Yo creo que para mejorar el resultado final lo que se puede hacer es poner este crocante en la refrigeradora hasta el momento de usar. Sí les digo que el queque resultó igual de bueno a pesar de que el crocante se fundió, pero si vuelvo a hacer esta receta sí pondría la mezcla en el refrigerador para probar si con eso se forma el crocante durante el horneado.

Para el queque en sí, se debe cernir la harina junto con el polvo de hornear, bicarbonato y sal, y luego mezclarlo con el azúcar.

En otro tazón mezclar los huevos con el yogurt natural (o sour cream) y vainilla. Para hacer sour cream en casa (el que venden en el supermercado es caro), tienen que seguir el mismo procedimiento que para el buttermilk, solo que con crema de leche en lugar de leche, es decir, colocar una cucharada de vinagre blanco y completar la taza con crema de leche, la dejan reposar unos 10 minutos y ya está.

Agregar los ingredientes secos a los líquidos y mezclar con una espátula hasta que todo se haya integrado.

El resultado final es una masa bastante ligera, no es espesa, es más tirando para líquida.

Colocar la masa dentro de un molde de 10 pulgadas de diámetro desarmable. Al molde le puse grasa en spray y además forré el fondo con papel manteca, al cual también le puse spray.

Colocar sobre la masa las bayas. Como les comenté usé frambuesas y arándanos, pero yo creo que le pueden poner las bayas que más les guste. Yo creo que cuando sea época de moras haré uno con las moras de mi jardín.

Ahora colocar sobre las bayas el crocante. Es mejor hacer esto con la mano, así es más fácil distribuir la mezcla sobre todo el molde.

Llevar a horno precalentado a 350°F/180°C por una hora, o hasta que vean que la superficie está muy dorada y cuando al introducir un probador este salga limpio.

Dejar enfriar el queque dentro del molde por unos 15 minutos, luego desmoldar y dejar enfriar completamente.

Se puede comer tibio o a temperatura ambiente, pero les digo que prefiero tibio.

Hacer click aquí para obtener la receta del Queque de Bayas y Yogurt.