Breadsticks de Coliflor

Ahora que hace frío sí provoca comer cosas calientitas recién salidas del horno, de hecho, me provoca hornear más de lo que hacía en verano.

Y como para poder soportar el frío necesitamos consumir más calorías de lo que consumimos en verano, hoy les traigo unos Breadsticks de Coliflor.

No sé si a ustedes les pasa lo mismo que a mí, pero en invierno mi cuerpo me pide muchas calorías. Bueno, la verdad es que también lo hace en el verano, pero más fuerza tiene ese espejo que a veces muestra mi reflejo en bikini, y es entonces cuando prefiero frutas y verduras en lugar de grasas y carbohidratos, no hay discusión.

Pero el invierno es diferente, nuestro cuerpo anda cubierto de pies a cabeza, nos ponemos más sedentarios y dejamos que la madre naturaleza fluya con nosotros, así, si mi cuerpo pide calorías, quién soy yo para impedirlo. Claro que lo ideal es siempre encontrar un balance, por lo menos tratar de encontrarlo, tampoco se trata de comer huevo revuelto con salchicha de huacho todos los días en el desayuno, ¿verdad?

Así pues, buscando un poco de equilibrio es que quise probar con esta receta de los Breadsticks de Coliflor. ¿De qué se trata? Bueno, la idea es reemplazar la harina de la masa típica de los breadsticks por una masa hecha a base de coliflor, el resultado, menos carbohidratos. Igualmente, usamos queso mozzarella bajo en grasa para rebajar un poco más las calorías y mantener el sabor, la textura y las ganas de comer queso derretido.

Sí les digo que el sabor a coliflor queda, por más que sazoné bien la masa y la hice bien delgada, al final de cada bocado queda esa sensación como cuando uno come algo y sabe que hay un ingrediente ahí pero que el cerebro no logra identificar y no lo podemos verbalizar. Sí, es un sabor sutil, a lo mejor es porque yo lo hice y sabía que era de coliflor.

Naturalmente tuve mis conejillos de indias, mi esposo, mi hijo y unos amiguitos de él que habían venido a la casa. Y sí, se lo comieron y repitieron, les gustó, pero claro, Andrés lo comió con suspicacia, porque ya me conoce, va sumando los hechos: es algo nuevo, estoy tomando fotos porque lo pondré en el blog y me queda mirando expectante a ver si lo comen, bingo, hay algo más en esta receta. Pero se lo comieron y es por ello que me atrevo a ponerlo en el blog, pasó la prueba.

Lo primero que tienen que hacer es lavar bien una cabeza de coliflor, cortar las flores y colocarlas en un procesador. Lo que quedó no lo boten, pueden usarlo en una crema, que ahora que estamos en invierno cae muy bien.

Procesar las flores de coliflor hasta que se hagan tan pequeñas como los granos de arroz. ¿Han oído hablar del arroz de coliflor? Bueno, esto es, son las flores de coliflor procesadas.

Colocar la coliflor procesada en un recipiente apto para microondas, tapar y hornear por 10 minutos. Si alguna vez han cocinado coliflor sabrán que el olor es penetrante, bueno, lo van a sentir, aunque no tanto como si lo hicieran en una olla. Destapar, dejar que entibie y colocar en el medio de un secador limpio.

Ahora van a enrollar la tela y con toda su fuerza van a tratar de escurrir todo el líquido que les sea posible de la coliflor. Van a ver que suelta un líquido opaco, traten de sacar lo más que puedan. Ese líquido se bota.

Cuando abran la tela parecerá que la coliflor se convirtió en queso. Esta es la parte más pesada de la receta, luego ya viene todo más fácil.

Colocar la coliflor en un tazón, agregar dos huevos ligeramente batidos y mezclar bien.

Agregar queso parmesano y media taza del queso mozzarella y mezclar.

Ahora vamos a ponerle sabor a nuestra masa, vamos entonces a agregar perejil y albahaca picados, ajo en polvo, sal y pimienta. Pueden usar ajo picado en lugar del ajo en polvo y pueden agregarle los condimentos que quieran, incluso si quieren pueden ponerle un poquito de cayena para que tenga un toque de picante. Es importante que le den sabor a la masa, eso hará que el sabor de la coliflor no esté tan presente.

Forrar una placa para horno con papel manteca y engrasarlo. Vaciar la masa de coliflor y extenderla bien, haciendo presión con los dedos. Miren, por más que engrasé el papel manteca igual se llegó a pegar, así que es mejor si usan silpat, pero eso sí, cuando corten los breadsticks tengan cuidado de no malograrlo. En verdad fue por eso que usé papel manteca, por temor a que se malogre mi silpat.

Hornear en horno precalentado en 425°F/220°C por 10 minutos, verán que ha dorado un poco y que agarró consistencia. Como les comenté, yo hice la masa bien delgada, pero les sugiero que la hagan más gruesa, de más o menos medio centímetro, porque si está muy delgada se les complicará servir.

Retiran del horno y así en caliente le ponen salsa de tomate, la misma que usan para la pizza y cubren todo con mozzarella.

Volver al horno y gratinar hasta que el queso esté totalmente derretido y haya tomado color. Retirar, dejar entibiar unos 5 minutos y luego cortar en bastones.